16 de marzo de 2016.
Un miembro de una
pandilla que mató a dos agentes del
NYPD en 2003 se salvó de la pena de muerte, luego que
el marte un juez federal dictaminó que tenía una “discapacidad
intelectual” para ser ejecutado.
Ronell Wilson “ha
demostrado significativamente que tiene un funcionamiento intelectual
inferior al promedio de la población, lo cual lo exime legalmente de
la pena capital“, escribió el juez de Brooklyn Nicholas
Garaufis, quien reconoció como una “terminología aceptada” la
descripción utilizada por la defensa que antes se llamaba “retrasados mentales“,
según informó el New York Post.
“Esta discapacidad surgió
durante el periodo de desarrollo de Wilson, y persistió
durante el momento del crimen”, continuó explicando el juez, quién en
el pasado condenó a Wilson, de 33 años, a cadena perpetua por
el asesinato de los detectives encubiertos James Nemorin y Rodney
Andrews en 2003 durante una operación de compra de armas en Staten
Island. Pero un tribunal de apelaciones le
ordenó reconsiderar la condena en 2014.
La decisión del juez
indignó a la viuda de Nemorin. “Cuando sucede algo como esto,
mi esposo no puede descansar en paz, siento que desde donde esté sigue
preocupado por mí y mis hijos, y él sabe lo que esto significa para nosotros,”
declaró al Post Rose Nemorin-John quién se ha vuelto a casar.
Entre tanto, la hermana de
Andrews, Ronese Andrews, afirmó que el asesino “estaba
mentalmente estable como para matar a mi hermano y su compañero. Y no lo está
para asumir las consecuencias. Para mí, Ronell está actuando”.
En una sorprendente
decisión, el juez Garaufis escribió: “Para ser sincero, el tribunal tiene
ciertas dudas respecto a si Wilson se consideraría con discapacidad intelectual
por la mayoría de los médicos”. Pero añadió que una sentencia del Tribunal
Supremo en 2014 con respecto a un asesino con un bajo coeficiente
intelectual “sugiere fuertemente que la norma legal para la discapacidad
intelectual. se ha vuelto más protección que la norma clínica”.
Esa decisión encontró que
un juez en un caso de Florida no podía confiar sólo en las
puntuaciones de Coeficiente Intelectual (CI) de la parte demandada para
determinar la discapacidad mental. A la luz de esta decisión, la Corte de
Apelaciones ordenó a Garaufis volver a examinar el caso de Wilson.
Para algunas acciones tiene un bajo intelecto, pero para otras es un gran tirador y un don juan, entonces que podemos creer.